google.com, pub-8147523179298923, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Los sonidos de los animales domésticos - Lengua española y otras formas de decir

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Los sonidos de los animales domésticos

¿Qué sonido hace cada animal? ¿Qué verbo se usa en cada caso?

En castellano, los sonidos de los animales domésticos suelen recibir un nombre específico, y a la acción de emitirlos le corresponde un verbo. La mayoría de las palabras pertenecientes a este campo semántico tienen un origen onomatopéyico, lo cual parece plenamente justificado por tener referentes sonoros. Estas palabras han actuado como moldes conceptuales para los sonidos de los animales salvajes y, a medida que se han ido conociendo, se les han aplicado términos que ya se usaban para los domésticos: mugir, bramar, gruñir...

El conocimiento directo de los animales domésticos y la importancia que tienen en nuestra cultura, deberían conllevar una gran especialización de las palabras por la necesidad de diferenciación. Sin embargo, no es extraño encontrar un mismo término para referirse a sonidos acústicamente parecidos, pero que emiten animales distintos. Así, por ejemplo, se considera que tanto la cabra como la oveja balan, y el balido es su voz común, o que son numerosas las aves que cantan. Curiosamente, el idioma se esfuerza en diferenciar los distintos tipos de sonidos que emiten el perro y el gato, los dos animales que más íntimamente comparten el espacio con el hombre.

El toro y la vaca mugen (el sonido genérico se llama mugido), pero el toro bravo herido, o en celo, brama; y la vaca remudia para llamar al ternero, que berrea. La cabra, la oveja y el cordero balan. El cerdo gruñe y, cuando se le acosa o hiere, chilla.
El caballo y la yegua relinchan, y el sonido se llama relincho; pero también se dice que bufan, si dan un resoplido furioso. El burro y la mula, rebuznan (rebuzno) o roznan (roznido).
¿Cómo se llama el sonido del conejo y la liebre?: chillido, porque se considera que chillan; y cuando están amenazados o furiosos, gruñen o bufan. Los sonidos del pato, el ganso o el pavo se llaman graznidos, y los verbos utilizados son gaznar o graznar y parpar. Al pavo también se le aplica gluglutear, cuando emite monótonamente un sonido glu-glu, y, en Salamanca, que un pavo tita (de titar, otro verbo onomatopéyico) cuando grazna para llamar a la manada. Las palomas, en estado de celo, zurean o arrullan con un sonido monótono y levemente vibratorio que recibe el nombre de zureo o arrullo. El gallo y la gallina cacarean, pero cuando el gallo emite un sonido más llamativo y diferenciado (el quiquiriquí), se dice que canta; por otra parte, la importancia de saber cuándo está clueca una gallina, se refleja en darle un nombre distinto a su cacarear: cloquear (el cloqueo, de cloc, cloc). Piar, pipiar y piolar son los verbos que se refieren a los sonidos emitidos por los pollos y, en general, por las crías de muchas aves y las hembras de los pájaros de canto (canarios o jilgueros). Los bellos sonidos que emiten los machos de estas especies reciben el nombre de canto, trino o gorjeo.

Mayor riqueza léxica existe para referirse a los sonidos de perros y gatos.
El verbo ladrar y el sustantivo ladrido, son las palabras empleadas para referirse el sonido que hace el perro. Pero el español ha dispuesto otros términos para matizar los sonidos que hace el perro. Aullar es lanzar aullidos ‘voz aguda y prolongada, que puede considerarse triste’; gañido (de gañir) es el ‘aullido corto y repetido que emite cuando es maltratado’; latidos (de latir) son los ‘ladridos entrecortados que da al ver o seguir la caza o sufre un dolor repentino’; regañar y arrufar significan que ‘el perro, sin ladrar, emite gruñidos roncos, mostrando los dientes e hinchando las narices y el hocico’.
Aunque maullido es el nombre genérico del sonido del gato; y al maullar también se le denomina mayar, miar o miagar (en Cantabria y Asturias). Hay otros términos más específicos, como marramizar y hacer marramao ‘maullido característico en época de celo’, ronronear y ronroneo ‘especie de ronquido que emite en señal de contento’, bufar o fufar y bufido ‘soplido amenazante’.

Además de las que desconocemos, seguramente hemos olvidado otras palabras que se refieren a los sonidos que emiten los animales domésticos. ¿Conoces alguna palabra de la lengua general o propia de tu zona, que podamos incluir?

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6 comentarios:

lady jekyll dijo...

Buenos días, Esopo:
Como siempre me ha encantado tu entrada.
Sólo me gustaría añadir que "ladrar" no lo empleamos exclusivamente para el sonido que emiten los canes, sino también para el de los corzos, cuando están en época de celo. Se le llama "la ladra" o "el ladrido" del corzo. Y suele ser el macho el que ladra para llamar a la hembra.
Saludos cordiales, LJ.

Anónimo dijo...

Lo de miagar no es exclusivo de Cantabria, también se dice en Asturias.

Esopo dijo...

Muchas gracias, Lady Jekill, por tu observación sobre el sonido de los corzos. Tenemos previsto completar este artículo con el referido a los animales salvajes, pero no habíamos incluido el ladrido del corzo.
Agradecemos también la aportación anónima referida a miagar. Lo hemos comprobado e incluimos la observación en el cuerpo del artículo.

lui dijo...

como se llama el sonido que hace el gorila ?

emiliojose dijo...

Gracias por el artículo.

Anónimo dijo...

¿Me podrías ayudar, hay algún verbo específico para el movimiento que hace el conejo con su nariz?

¿Es posible decir respirar, olfatear, oler para expresarlo?