En el DRAE se recoge climático, pero no climácico. Sin embargo, en su Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD), la Real Academia Española informa de que el segundo es el adjetivo correspondiente a clímax (v. clímax) y advierte que no debe confundirse climático con climácico, ‘del clímax’, (v. climático).
Podríamos afirmar que el DPD se equivoca al afirmar que climácico es ‘del clímax’: debería decir que es ‘de la clímax’, del ‘estado óptimo de una comunidad biológica, dadas las condiciones del ambiente’, porque casi todos los ejemplos hallados en internet y los recogidos en los Corpus de la RAE (solo en dos obras del CORDE y el CREA) se refieren a la clímax, como sustantivo femenino:
“Un suelo maduro es el que ha terminado su evolución y se encuentra en equilibrio con la vegetación y el clima. Si la vegetación corresponde además a la clímax de la región considerada, se puede hablar de un suelo climácico o edafoclímax. [...] A una vegetación climácica dada corresponde, pues, un suelo climácico”. (Tomás Pérez Sáenz Geografía agrícola de España, 1960)
“Bolòs opina que las facies ácidas del hayedo (Luzulo-Fagetum) no constituyen el clímax en el dominio climácico del hayedo, sino que son comunidades permanentes (formas anteclimácicas). [...] Se ha llegado a plantear incluso la hipótesis de que el alcornocal no sería un bosque climácico.(Los bosques ibéricos. Una interpretación geobotánica, VV.AA. 1998). En esta misma obra se identifica climácico con ‘estable’ y ‘terminal’.
"...un proceso iniciado a principios de siglo, que toma fuerza en los primeros regímenes revolucionarios, que alcanza su punto climático el 18 de marzo de 1938 y que culmina con la compra de las empresas eléctricas en 1960". (Jorge Eduardo Navarrete, Desequilibrio y dependencia: las relaciones económicas internacionales de México en los años sesenta, México, 1971)
"Frente al desarrollo de la oda de Horacio: un solo movimiento de ascenso y descenso (climático y anticlimático), ésta de Fray Luis, más compleja, contiene una serie de anticlímax parciales". (Dámaso Alonso, Poesía española. Ensayo de métodos y límites estilísticos, España, 1950)
"El acusado había llegado a ese climático estado emotivo en el que, inapto ya para disimular, proferiría ansiosa, espontánea, caudalosamente la verdad". (Mario Vargas Llosa, La tía Julia y el escribidor, Perú, 1977)
Desde el punto de vista diacrónico, el adjetivo climático cambió su significado mucho antes de que la expresión “cambio climático” significara amenaza para la ecología. En el Diccionario de Autoridades (1729), climático ‘equivale al parecer a mudable, vario y revoltoso. Es voz baxa y del vulgo’ y citaba la autoridad de Mateo Alemán en Guzmán de Alfarache (1599): “Y creo debe de ser el Oficial del Barbero, que suelen ser climáticos hablatistas”. Este sentido procedía del hecho de que la temperatura y duración de los días varían según los climas. Pero ya se había perdido el sentido primitivo de clima, y el adjetivo desapareció del Diccionario hasta la edición de 1925, en que volvió ya con el significado actual de ‘perteneciente o relativo al clima (como conjunto de condiciones atmosféricas)’.
Así las cosas, tenemos que de los dos adjetivos, climácico es un tecnicismo en Biología y Botánica, mientras que climático, puede encontrarse con los significados de ‘relativo al clima’ (uso propio), ‘relativo al clímax’ (uso impropio) y ‘mudable’ (como arcaísmo).
Artículos relacionados:
Clima y clímax: diferencias y evolución de estas palabras.
Los diccionarios y el vocabulario personal.
¿A qué se refieren los brotes verdes?
1 comentario:
Excelente explicación.
John Beraún.
Publicar un comentario